Amazon acaba de dar un paso más para crear su propia red de distribución y reducir su dependencia de las compañías de transportes de mercancías. La filial que opera en China acaba de obtener la licencia de las autoridades portuarias en Estados Unidos para traer directamente los envíos en barco a través del Pacífico, lo que le permite gestionar de una manera eficiente el movimiento de mercancías. El portal de comercio electrónico ya opera su propia red de camiones en Estados Unidos y está fletando aviones según informa El País.

El transporte de mercancías por mar es un negocio muy poco rentable y está muy sujeto a los ciclos económicos. Amazon no pondrá barcos directamente a navegar, pero si cuenta con un sistema de gestión de los inventarios muy sofisticado que le permite gestionar de una manera muy eficiente el movimiento de mercancías, como ya hace en sus almacenes, con lo que elevará la competencia en el negocio.

La pasada Navidad, Amazon utilizó en secreto aviones B737 fletados a modo de prueba para mover paquetes entre Polonia, Reino Unido y Alemania, con la intención de poder llevarlos hasta los centros de distribución de España e Italia. Es un paso lógico, opinan los analistas. En el mercado británico ya opera sus propios vehículos de entrega de paquetes.

El volumen de ventas de Amazon no para de crecer mientras suma más abonados a su servicio Prime, que ofrece entregas gratuitas a domicilio en uno o dos días de plazo. Así, por ejemplo, llegó a un acuerdo con el Servicio Postal de EE UU para usar sus camiones los domingos. Pero no es suficiente para conseguir la capacidad de distribución que genera su portal, aunque para operar sus propios aviones necesitaría obtener antes una licencia.
Bezos está sobrado de creatividad y de ambición. Al gestionar su propio servicio logístico, Amazon no solo será capaz de controlar el proceso de entrega, sino que será capaz de reducir costes de envíos que lucran a UPS y FedEx.